domingo, 4 de diciembre de 2011

embriagarme de tu piel



Embriagándome con tu piel



Recorrer lentamente tu anhelado cuerpo
con mis manos blancas y sedientas,
es emprender un incansable viaje al universo
es penetrar en lo más recóndito de los deseos,
es peregrinar por abismales y confusas grietas.

Es navegar milímetro a milímetro, poro a poro
en el mar absoluto e incondicional del erotismo,
mar que con cada ola, van y vienen tus caderas
y con cada reventar de ellas, una espumeante blancura,
llena la oquedad insondable de mi cuerpo.

Y mis sentidos embriagados con tu piel de exquisita canela
continúan ese viaje al indescifrable universo.

Lamer lenta y delicadamente tu cubierta morena
con la punta húmeda de mi lengua,
es saborear la dulzura del néctar de tu sexo,
es deleitarme con el sabor amargo de la calidez profusa
de pequeñas partículas de sudor que reflejan aquel sentimiento.

Olfatear curiosa y delicadamente tu achocolatado cuerpo
es detectar el amargo fruto de la unión de nuestros deseos,
deliciosa fragancia impregnada en cada pliegue de mí anhelado encuentro.

Contemplar detallada y ampliamente tu viril figura
es sumergir mis ojos en un manantial de ensueños,
es engendrar el más profundo y agudo gemido
emanación de mi vehemente y lujuriosa locura.

Percibir tu voz entrecortada y jadeante
como cual ruido del azul océano
es hacer estallar abruptamente mi último deseo:
embriagarme hasta la demencia, ¡cada día con tus besos!



Colaboración de 43003
Colombia