martes, 22 de septiembre de 2009
LA TENIA O SOLITARIA
Hay un parásito que sin duda pone los pelos de punta tan solo con la idea de poder albergarlo en el interior es la tenia. No es que sea especialmente peligroso ni mortal de hecho en algunos casos el paciente no sufre ningún tipo de molestia y puede llegar a “convivir” con su huésped durante largas temporadas el problema radica cuando uno piensa que puede tener en su interior un “gusano” de varios metros de longitud.
Los cestodos o tenias son gusanos planos, hermafroditas (pueden reproducirse con ellos mismos y poner huevos sin necesidad de otro ejemplar), son animales que viven solos en el interior del intestino delgado y grueso del individuo, el nombre de solitaria procede del hecho que siempre son individuos aislados e incluso pueden completar su ciclo vital, incluida la reproducción sin haberse encontrado con otra solitaria.
Aspecto que presenta la cabeza de la Tenia, se pueden apreciar las ventosas y ganchos que le sirven para fijarse al organismo.
No poseen aparato digestivo y se alimentan por absorción a través de su piel. Están formados por una cabeza o escólex, con ventosas y a veces armada con ganchos con los que se fijan a las paredes del organismo.
Las tenias pueden crecer varios metros de longitud y se han reportado casos de más de 10 metros, imaginaros un gusano de 10 metros adherido a las paredes de vuestro intestino, la solitaria posee pequeños ganchos o ventosas con los que se aferra a las paredes intestinales. El animal se desplaza por el interior del organismo y aunque raramente se puede sentir sus movimientos se han reportado casos en los que la tenia ha salido del cuerpo total o parcialmente por el ano.
Su cuerpo esta formado en algunos casos por más de 900 segmentos, anillos que son capaces de producir huevos independientemente, estos “proglótides” se separan y salen con las deposiciones. Esto conlleva un peligro de contagio, pues las personas tras rascarse o simplemente realizar labores de higiene después de defecar pueden portar estos huevos en sus manos, manipulando alimentos se puede contagiar a otras personas.
El Peligro y los Síntomas
La “Teniasis” en si no conlleva gran peligro, la tenia como huésped no es especialmente molesto, pueden observarse síntomas gastrointestinales leves, como náusea, dolor abdominal o diarrea, nerviosismo, problemas para conciliar el sueño, falta de apetito, perdida de peso. Muchos casos cursan sin síntomas y algunos expulsan segmentos de tenias en las evacuaciones. La Teniasis se suele contraer al ingerir carne cruda o poco cocinada con una larva enquistada, actualmente las medidas higiénicas y normas especificas para erradicar este parásito hace improbable “contaminarse” de este modo.
El problema más grave se suele dar cuando la infección se da directamente por huevos de la tenia, de este modo una persona que padezca teniasis puede autoinfectarse o infectar a los demás con sus huevos.
Su cuerpo aplanado le permite desplazarse en el interior de nuestro aparato digestivo.
Estos huevos al ingerirse entran en el aparato digestivo donde se abren y las larvas migran a través del cuerpo buscando un lugar donde enquistarse provocando la llamada “Cisticercosis” esta afección puede llegar a ser especialmente peligrosa cuando la larva elige órganos vitales para desarrollar su ciclo, pudiendo causar en casos excepcionales la muerte .
La cisticercosis puede provocar grandes daños, por ejemplo si la larva se desplaza al cerebro puede causar convulsiones y trastornos equivalentes a un tumor cerebral, ocasionando el fallecimiento del paciente. Así mismo puede ocasionar ceguera si se asienta en los ojos, trastornos cardíacos en el corazón, si afectan la columna vertebral se pueden presentar trastornos de la marcha, dolor u otros síntomas neurológicos. Estos son casos normalmente poco frecuentes pues habitualmente eligen lugares menos “conflictivos” para su ubicación como los músculos, es por esto que habitualmente se contraía a teniasis al comer carne de cerdo o vacuno, la larva enquistada se encontraba en un músculo que se ingería con pocas medidas higiénicas y poco cocinado.
Como Prevenir el Contagio
Actualmente es de obligado cumplimiento el realizar un examen al sacrificar un animal para el consumo humano, entre las pruebas que se realizan se comprueba que no estuviese infectado aún así estos consejos pueden ayudar a prevenir la infección pues esta revisión no se suele realizar en carne proveninete de la caza o en paises con bajo grado de desarrollo.
1) Evitar la ingestión de carne de res o de cerdo crudas o poco cocidas.
2) Lavarse las manos después de manipular carne de res o de cerdo. Igualmente lavarse las manos después de defecar.
3) Las evacuaciones de un paciente enfermo con tenias deberán ser eliminadas cuidadosamente, pues son contagiosas para humanos o animales.
4) Las personas que albergan el parásito deberán recibir tratamiento de inmediato.
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