miércoles, 4 de noviembre de 2009

SU CARRERA CINEMATOGRAFICA


A mediados de la década de 1930, Cantinflas conoció al productor ruso Jacques Gelman y posteriormente se asoció con él para formar su propia compañía productora cinematográfica. Gelman, producía, dirigía y distribuía, mientras Cantinflas actuaba.
Cantinflas hizo su debut en 1936 en la película No te engañes corazón pero la película recibió poca atención. En 1939 estableció Posa Films, produciendo películas cortas que le permitieron desarrollar el personaje de Cantinflas, pero fue en 1940 cuando finalmente se convirtió en una estrella después de rodar Ahí está el detalle. La frase que le dio su nombre a la película se convirtió en su principal frase por el resto de su carrera. La película fue un éxito en Latinoamérica y fue reconocido por la revista Somos como una de las 10 más grandes producciones de México.
En 1941, hizo primero el papel de un oficial de policía en la película El gendarme desconocido. Para entonces ya se había distinguido bastante del típico "peladito" de la década de 1920 y su personaje pasaba cómodamente de ser el hombre marginado de clase baja a poderoso servidor público. La naturaleza política de la retórica del cantinflismo facilitó esta fluidez. Volvería a tomar el papel del agente 777 y sería homenajeado por las fuerzas policíacas en toda América Latina por su imagen positiva de la aplicación de la ley.
Ni sangre ni arena, una película satírica acerca del toreo en 1941, rompió niveles de taquilla de películas mexicanas en varios países de América. En 1942 se unió con Miguel M. Delgado y Jaime Salvador para producir una serie de parodias, incluyendo una de El circo de Chaplin.
Las décadas de 1940 y 1950 fueron las mejores para Cantinflas. En 1946 dejó de trabajar con las compañías mexicanas y firmó contratos con Columbia Pictures. Para entonces, su popularidad era tal, que pudo prestar su prestigio a la causa de los trabajadores mexicanos, representando a la Asociación Nacional de Actores en conversaciones con el presidente Manuel Ávila Camacho. Sin embargo las pláticas no dieron buenos resultados y como resultado de un escándalo, decidió retractarse y regresar al teatro.
El 30 de agosto de 1953, Cantinflas inició la presentación de su obra teatral Yo Colón en el Teatro de los Insurgentes, el mismo teatro que se había visto envuelto en una controversia sobre un mural de Diego Rivera que incorporaba imágenes de Cantinflas y de la Virgen de Guadalupe. Los críticos, incluyendo ciertos grupos conservadores y el arzobispo Luis María Martínez, tildaron la obra como "blasfemia" y eventualmente fue pintada sin la imagen de la Virgen.
Yo Colón colocaba a Cantinflas en el personaje de Cristóbal Colón quien, mientras continuaba "descubriendo América" hacía observaciones cómicas, históricas y contemporáneas desde diferentes perspectivas. Las bromas cambiaban cada noche y Moreno continuó empleando su juego de palabras y doble sentido para atacar a los políticos.
En 1956, La Vuelta al Mundo en 80 Días, el debut estadounidense de Cantinflas, lo hizo ganar una nominación al premio Globo de Oro en la categoría de mejor actor de musical o comedia, en esta cinta actúa junto al actor inglés David Niven. La revista Variety dijo en 1956 que su calidad chaplinesca contribuyó al éxito de la película. Esta película recaudó la cantidad de $42 millones de dólares en taquilla. Mientras que Niven fue el principal actor en los países de habla inglesa, Cantinflas lo fue en el resto de los países. Como resultado de la película, Cantinflas se convirtió en el actor mejor pagado del mundo.
La segunda película estadounidense de Cantinflas, Pepe, intentó replicar el éxito de la primera. La película incluyó apariciones relámpago o cameos, de Frank Sinatra, Judy Garland, y otras estrellas. Su humor, profundamente arraigado en la lengua española, no se pudo traducir bien para las audiencias estadounidenses y la película fue una notable decepción taquillera. A pesar de eso, recibió otra nominación al Globo de Oro por su actuación.
En 1992, durante una entrevista estadounidense, Mario Moreno confesó que el principal impedimento para su éxito en los Estados Unidos era la barrera de la lengua. Después de regresar a México, Cantinflas creó su propia compañía, Cantinflas Films, y continuó haciendo películas hasta su última, que fue El Barrendero, realizada en 1981.
Como Charlie Chaplin, Cantinflas era un satírico social. Hacía el papel de el peladito, un don nadie, con esperanzas de tener éxito. Con admiración mutua, Cantiflas fue influenciado por las primeras películas de Chaplin así como por su ideología. El Circo era una "sombra" del cine mudo de Chaplin. El Circo y Si yo fuera diputado tenían muchas cosas en común con la película de 1940, El Gran Dictador.
Las películas de Cantinflas, hasta la fecha le siguen generando ganancias a Columbia Pictures. En el 2000, Columbia informó un aproximado de $4.000.000,00 de dólares generado por las ganancias de la distribución en otros países.


Impacto


Entre las cosas que lo hicieron querido por el público estaba el uso cómico del lenguaje en sus películas; sus personajes (los cuales casi todos era una variación del mismo personaje, pero en diferentes papeles y situaciones) entablaban una conversación normal para después complicarla al punto de que nadie entendía lo que estaba diciendo. El personaje de Cantinflas era particularmente adepto para ofuscar la conversación cuando le debía dinero a alguien, al cortejar señoritas o al tratar de salir de problemas con las autoridades, arreglándoselas para humillarlas sin que se dieran cuenta. A esta forma de hablar se le llamó cantinfleada y se convirtió en español en una forma de decir ¡estás cantinfleando! cada vez que a alguien le era difícil entender la conversación. La Real Academia Española incluyó el verbo cantinflear y las palabras cantinflas y cantinfleada en su diccionario en 1992.
En el campo de las artes visuales, artistas de la talla de Rufino Tamayo y Diego Rivera pintaron a Cantinflas como un símbolo del hombre mexicano. La banda de punk estadounidense Mindless Self Indulgence grabó una canción sobre Cantinflas llamada Whipstickagostop.
El estilo de Cantinflas y el contenido de sus películas llevó a muchos estudiantes a concluir que él había influenciado los muchos teatros que pasaban el mensaje del Movimiento Chicano durante las décadas de 1960 y 1970 en los Estados Unidos, de los cuales, el más importante era El Teatro Campesino. El movimiento del teatro era una parte importante del renacimiento cultural que era la contraparte social del movimiento político por los derechos civiles de los méxico-estadounidens es. Su uso de los estilos y temas sociales es visto como un precursor del teatro Chicano.
En la década de 1970 apareció una serie de dibujos animados llamado El Show de Cantinflas protagonizada por una caricatura animada. El show estaba dirigido a los niños y tenía un propósito educativo. El personaje animado era llamado "Amigo" y se concentraba en una variedad de temas para educar a los niños que iban desde el origen del fútbol hasta el origen de la Línea internacional de cambio de fecha.
Aunque Cantinflas nunca logró en Estados Unidos el mismo éxito que cosechó en México, fue homenajeado con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Recibió dos nominaciones al premio Globo de Oro en la categoría de mejor actor y el reconocimiento a los logros de su vida por parte de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.
El premio Mario Moreno Cantinflas es entregado anualmente a los actores que "representan a la comunidad latina con el mismo humor y distinción que el legendario Cantinflas" y que, como Cantinflas, usan su poder para ayudar a los más necesitados.
En el 2002, el estadounidense- salvadoreñ o (aunque él se describe como chicano) Herbert Sigüenza, artista, comediante y miembro de Culture Clash, comenzó a actuar en un monólogo acerca de Cantinflas que hizo gira por todo el país. La obra, hablada en inglés y español, incorporó rasgos comunes en las películas de Cantinflas y recreó muchas de las rutinas de comedia del actor, tal como su caminar característico. Las películas de Cantinflas son distribuidos en Estados Unidos por Laguna Films.


Respuesta crítica


Cantinflas a veces es visto como el personaje Groucho Marx, el que con sus habilidades lingüísticas ataca a los ricos, los poderosos, la policía e incluso al gobierno. El historiador y autor de Cantinflas y el Caos de la Modernidad Mexicana escribe:
"Cantinflas simboliza el peladito que triunfa sobre los poderosos usando sus trucos" y presenta a Cantinflas como la imagen misma del México de la transición.
Gregorio Luke, director ejecutivo del Museo de Arte Latinoamericano dijo: "entender a Cantinflas es entender lo que ha pasado en México en todo el siglo pasado".
Por su parte, Monsiváis interpreta sus representaciones en términos de la importancia de la palabra hablada en el contexto del "analfabetismo reinante" de México (70% en 1930). Particularmente en la película El Analfabeto, "Cantinflas es el iletrado que toma control del lenguaje como puede".
El periodista Salvador Novo interpreta el papel de los personajes de Moreno totalmente en términos de cantinflismo: "En condensarlos: en entregar a la saludable carcajada del pueblo la esencia demagógica de su vacuo confusionismo, estriba el mérito y se asegura la gloria de este hijo cazurro de la ciudad ladina y burlona de México, que es Cantinflas".
En su biografía de la comicidad, el estudiante de cultura mexicana Jeffrey M. Pilcher, ve a Cantinflas como una metáfora del "caos de la modernidad mexicana", una realidad que estaba fuera del alcance para la mayoría de los mexicanos. "Su lenguaje enredoso expresaba elocuentemente las contradicciones de la modernidad como 'el momento palpitante de todo lo que quiere ser y no puede'. De igual forma 'las jerarquías sociales, los patrones del lenguaje, las identidades étnicas, y las formas masculinas de comportamiento, todos cayeron ante su humor caótico para ser reformuladas en nuevas formas revolucionarias" .