martes, 21 de julio de 2009
CANCER DE VAGINA
El cáncer de vagina es una enfermedad por la cual se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de la vagina.
La vagina es el conducto que conecta el cuello del útero (la abertura del útero) con el exterior del cuerpo. Durante el nacimiento, el bebé sale del cuerpo a través de la vagina (llamada también el conducto natal).
El cáncer de vagina no es frecuente. Cuando se encuentra en sus primeros estadios, a menudo suele ser curable. Hay dos tipos principales de cáncer de vagina:
* Carcinoma de células escamosas: cáncer que se forma en las células escamosas, las células planas y finas que revisten la vagina. El cáncer de células escamosas de la vagina se disemina lentamente y suele quedarse cerca de la vagina, pero puede diseminarse hasta los pulmones y el hígado. Es el tipo de cáncer de vagina más común. Se encuentra con mayor frecuencia en las mujeres de 60 años o más.
* Adenocarcinoma: cáncer que comienza en las células glandulares (secretoras) . Las células glandulares en el revestimiento de la vagina producen y liberan líquidos tales como el moco. El adenocarcinoma tiene mayor probabilidad que el cáncer de células escamosas de diseminarse hasta los pulmones y los ganglios linfáticos. Se encuentra con mayor frecuencia en mujeres de 30 años de edad o menos.
La edad y la exposición al medicamento DES (dietilestilbestrol ) antes del nacimiento pueden influir en el riesgo de la mujer de contraer cáncer de vagina.
Cualquier cosa que aumenta el riesgo de contraer una enfermedad se llama factor de riesgo. Entre los factores de riesgo se incluyen los siguientes:
* Tener 60 años o más de edad.
* Haber estado expuesta al DES cuando estaba en el útero materno. En la década de 1950, se administró el medicamento DES a algunas mujeres embarazadas para evitar aborto espontáneo (nacimiento prematuro de un feto que no puede sobrevivir). Las mujeres que estuvieron expuestas al DES antes del nacimiento tienen mayor riesgo de contraer cáncer de vagina. Algunas de estas mujeres contraen un tipo de cáncer poco frecuente común llamado adenocarcinoma de células claras.
* Padecer de la infección del virus de papiloma humano (VPH).
* Tener antecedentes de células anormales en el cuello uterino o de cáncer de cuello uterino.
Entre los signos posibles del cáncer de vagina se incluyen el dolor y el sangrado anormal de la vagina.
Con frecuencia, el cáncer de vagina no causa síntomas tempranos y puede encontrarse durante una prueba de Papanicolau de rutina. Cuando se presentan síntomas, estos pueden obedecer al cáncer de vagina u otras afecciones. Debe consultarse con un médico si se presenta cualquiera de los problemas siguientes:
* Sangrado o secreción no relacionados con la menstruación.
* Dolor durante las relaciones sexuales.
* Dolor en el área de la pelvis.
* Un bulto en la vagina.
Para detectar (encontrar) y diagnosticar el cáncer de vagina, se utilizan pruebas que examinan la vagina y otros órganos de la pelvis.
Se puede usar las pruebas y procedimientos siguientes:
* Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para verificar si existen signos generales de salud, incluso el control de signos de enfermedad, como tumores o neoplasias. Se toma el historial médico del paciente, así como de sus hábitos de salud y enfermedades anteriores.
* Examen pélvico: examen de la vagina, cuello uterino, útero, trompas de Falopio, ovarios y recto. El médico o el personal de enfermería introduce uno o dos dedos cubiertos con guantes lubricados en la vagina, mientras que con la otra mano ejerce una ligera presión sobre la parte baja del abdomen para palpar el tamaño, forma y posición del útero y los ovarios. También se introduce un espéculo en la vagina y observa la vagina y cuello uterino para detectar cualquier signo de enfermedad. Generalmente se lleva a cabo una prueba o frotis de Papanicolau. También se introduce un dedo enguantado y lubricado en el recto para detectar la presencia de masas o áreas anormales.
* Frotis de Papanicolau: procedimiento para recolectar células de la superficie del cuello uterino y la vagina para que un patólogo las observe bajo un microscopio. Se usa un trozo de algodón, un cepillo o una paleta de madera para raspar suavemente las células del cuello uterino y la vagina. Las células son examinadas bajo un microscopio para determinar si son anormales. Este procedimiento también se llama prueba de Papanicolau.
* Biopsia: extracción de células o tejidos con el fin de que un patólogo los observe bajo microscopio y determine si hay signos de cáncer. Si el frotis de Papanicolau muestra células anormales en la vagina, se puede realizar una biopsia durante una colposcopia.
* Colposcopia: procedimiento mediante el cual se usa un colposcopio (un instrumento con aumento y luz) para examinar el interior de la vagina y el cuello uterino para determinar si hay áreas anormales. Se pueden extraer muestras de tejido con una cureta (una herramienta cortante con forma de cuchara) para observarlas bajo un microscopio y verificar si hay señales de enfermedad.
Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.
El pronóstico (probabilidad de recuperación) depende de los siguientes aspectos:
* El estadio del cáncer (si se encuentra solamente en la vagina o si se ha diseminado hasta otras áreas).
* El tamaño del tumor.
* El grado de las células tumorales (cuán diferentes son de las células normales).
* El lugar dentro de la vagina donde se encuentra el cáncer.
* Si hay síntomas.
* La edad de la paciente y su estado general de salud.
* Si el cáncer se ha diagnosticado recientemente o ha recidivado (volvió).
Las opciones de tratamiento dependen de los siguientes aspectos:
* El estadio, tamaño y localización del cáncer.
* Si las células del tumor son células escamosas o adenocarcinoma.
* Si la paciente tiene útero o ha tenido una histerectomía.
* Si la paciente ha recibido anteriormente radioterapia dirigida a la pelvis.
fuente:http: //www.cancer. gov/espanol/ pdq/tratamiento/ vagina/Patient