miércoles, 15 de julio de 2009
Complejo de Electra
El Complejo de Electra o papitis es algo muy común entre la mayoría de las niñas en algún momento de la infancia aunque, en algunas ocasiones, va más allá. Esta fijación afectiva o enamoramiento hacia el padre puede generar una situación de rivalidad con la madre.
Según explica José Luis González de Rivera, jefe Psiquiatría de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, “se supone que es una dinámica normal en el desarrollo de las pequeñas, que puede observarse a partir de los 3 años, pero que en un plazo de dos años se suele resolver de forma natural”.
Al contrario que en los niños, esta circunstancia es “menos clara y pasa más desapercibida” puesto que las niñas tienen un vínculo muy estrecho con las madres, lo que les dificulta mantener la competitividad con ésta.
En las manifestaciones mejor resueltas se produce una predilección de la niña hacia su progenitor. Sin embargo, en los casos patológicos se puede producir lo contrario: que la niña rechace al padre al sentirse defraudada por haberla rechazado.
Formas de actuación
En parte es lógico que la niña llegue a decir que se quiere “casar con papá”, porque es su referencia amorosa al ser el único hombre que conoce y que, por imitación a su madre, desea lo mismo. Por ello, según explica González de Rivera, los padres deben hacerle entender que no tiene sentido y que no es lo que realmente quiere. Además, no deben ser seductores y tienen que establecer una barrera generacional; sólo así se podrán determinar los roles parentales.
Si todo se desarrolla bien, la niña asume su derrota, reconoce que la madre es la preferida, y se dispondrá a buscar otro amor. Por contra, si no se rinde a esta evidencia se puede generar una anomalía patológica. De ahí que para poder curarse en el tratamiento psicoterapéutico la afectada debe aceptar su atracción y superarla.
No obstante, actualmente apenas se ven casos así en la clínica. Se producían muchos más en los siglos XIX y XX, debido a la represión sexual, lo cual hace sospechar que hay un factor cultural importante. Para la especialista en Psicología, Eva Rodríguez, si este conflicto no se resuelve adecuadamente en la niñez, la mujer puede arrastrar a lo largo de su vida unas relaciones inadecuadas con el sexo opuesto, que podría extenderse a problemas en otros campos.
Origen del Complejo de Electra
Según la mitología griega, Electra era la hija de Agamenón, rey de Micenas, que fue aniquilado por el amante de su mujer. Años después, como venganza, Electra animó a su hermano, Orestes, para que diera muerte al asesino de su padre y a su cómplice, su madre.
En esta narración se basó el psicólogo Jung para designar, a principios del siglo XX, la fijación afectiva de la niña hacia el padre. Supone, pues, la contrapartida del Complejo de Edipo.