domingo, 23 de agosto de 2009
MASAJES EN LA PAREJA
En principio, se trata de un regalo especial, sólo parejas. Toda una experiencia de tacto y afecto, que te enseñará nuevas caricias para compartir juntos. Es un auténtico homenaje que aumenta el placer y el conocimiento del cuerpo de tu compañero.
* Decora el ambiente
El objetivo es aprender a dar masajes relajantes sin riesgos. Puro placer para todos los sentidos, no sólo el del tacto, también vista, oído y olfato, porque la sesión se escenifica dentro de una atmósfera relajante.
Antes de comenzar, encendemos una barrita de incienso aromático para que perfume todo el ambiente, invitándonos a un clima de relax. Luz tenue y un poco de música de sonidos de la naturaleza: olas, trinos de pájaros, etc. Es importante que el tipo de música elegida sea al gusto de ambos. Después, el lugar debe ser cómodo tanto para el que se encuentra en posición horizontal como para el que le toca el turno de dar el masaje. Lo ideal sin duda es una camilla un poco alta.
* Protocolo de la sesión
Lo primero frotarnos las manos y aplicar un aceite aromático corporal con virtudes sedantes, por ejemplo: lavanda, vainilla, jazmín, etc. El terapeuta dirige la sesión comenzando a masajear el cuerpo de uno de los miembros de la pareja sobre la camilla. Ambos masajeados se dan el masaje en bañador o ropa interior.
Después cubre el cuerpo con toallas y deja desnuda sólo la parte del cuerpo que está masajeando en cada momento. De esta manera, resulta más agradable y menos violento por ambas partes. Además, hay que tener en cuenta que cuando recibimos un masaje relajante, la temperatura corporal desciende y podemos sentir frío.
* Teoría y práctica del masaje
El modo correcto de realizar los pases de manos por cada zona es muy importante. Lo ideal es distinguir los músculos y los puntos sensibles de la columna vertebral. También es relevante el ritmo del masaje y el nivel de presión que podemos realizar en cada punto.
Aunque el objetivo es relajarnos y cream un ambiente sensual entre la parejaqueda fuera el pecho y el abdomen por ser dos zonas muy delicadas y difíciles de tratar. Es preferible dejarlas al margen porque sólo se deben tocar por profesionales para evitar errores.
* Masaje a cuatro manos
En paralelo y de la manera más sincronizada posible, tu compañero intentará seguir la pauta de masaje en un lado del cuerpo al mismo tiempo que el masajista lo hace en el otro. Tú, por tu parte estas recibiendo el impulso energético de cuatro manos actuando sobre tu cuerpo de manera simétrica sobre ambas piernas, brazos, etc.
* Baño de amor y energía
Al final, el terapeuta nos enseña como aportar energía en los puntos de tensión por medio de unas nociones de Reiki. La imposición de manos de la persona que más nos quiere, sin duda obra el milagro de esta sesión de caricias. A nivel afectivo esta terapia cuerpo a cuerpo produce un acercamiento especial entre los dos miembros de la pareja, libre de sexo y detenida en cada rincón de la anatomía del cuerpo de nuestro compañero. Dar y recibir, eso es compartir sin esperar nada a cambio. Con la única finalidad de proporcionar alivio y relax a dúo. Duración de la sesión: 120 minutos repartidos en 60 minutos para el masaje de cada uno de los miembros de la pareja.